Os alojaremos desde la tarde del domingo justo antes del comienzo de vuestro curso hasta la mañana del sábato justo después de su fin. Podeis preguntar por quedaros algunas noches extra, pero tendreis que pagarlas como extra.
Siempre seleccionamos atentamente a todas nuestras familias anfitrionas, antes de dejarles el permiso para alojar a uno de nuestros estudiantes; nosotros pensamos que este tipo de alojamiento es el mejor para aprender el español y entrar directamente en contacto con con la cultura y el estilo de vida de nuestro País. Cada estudiante tiene su propria habitación (con un escritorio, sobre el qué puede estudiar tranquilamente), que siempre estará limpia y ordenada.
Los estudiantes podrían querer invitar amigos a su casa, o utilizar el teléfono o la nevera; en estos casos, tendrán que pedir permiso a su anfitrión.
Compartir el piso (también el baño y la cocina) y, bajo pedido, la habitación también puede ser una buena oportunidad para el estudiante de conocer a nueva gente y practicar con ellos su español. El estudiante mismo es responsable de la limpieza del piso, de su colada y del cocinar.